La conquista musulmana de la Península Ibérica comenzó en el 711. En la primavera del 714 llegó al Valle del Ebro sin encontrar oposición (tal vez Huesca presentara resistencia durante algún tiempo). Los restos de la nobleza goda se replegaron a los Pirineos y comenzaron a reorganizarse, por lo que los musulmanes crearon delimitaciones fronterizas denominadas marcas. Los territorios del actual Aragón formaban parte, junto con las zonas de Lérida, Tarragona, Tortosa, Tudela y Calahorra, de la Marca Superior de al-Andalus (la Península Ibérica).
Gracias a la debilidad de los godos, al apoyo de algunos terratenientes y la colaboración de los judíos, los musulmanes se instalaron con rapidez y consolidaron sus conquistas. Las ciudades de Tarazona, Huesca y Zaragoza, antiguas sedes episcopales, fueron las primeras en las que se asentaron los nuevos pobladores. En la zona central del Valle del Ebro y el sur de la región se produjo un rápido proceso de islamización.La mayor parte de la población la constituían los propios indígenas ahora convertidos al Islam, denominados muladíes. Los nuevos pobladores procedían principalmente del Yemen y del norte de África (bereberes). ![]() Pocos años después, en 1118, los musulmanes perdieron el control del territorio ante el ataque de un ejército de aragoneses y gentes del sur de Francia a las órdenes del rey Alfonso I de Aragón. Pilar Rivero |
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