Armario de las reliquias
de la Iglesia Parroquial
de Fuendetodos (Zaragoza)

Fue un armario empotrado, con puertas de madera. En sus tablas y en el yeso circundante Goya hizo un ejercicio de ilusionismo decorativo y enmarcó la escena principal con un baldaquíno sostenido por ángeles.

El armario cerrado muestra el tema mariano por excelencia en Aragón: la Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza. Según tradición secular, María, aún en vida, visitó al apostol Santiago, junto al río Ebro, en Zaragoza. Santiago estaba desanimado por la dureza de corazón de los hispanos María le infundió confianza con su visita, dejando en Zaragoza el pilar sobre el que le habló. La tradición, escrita desde el siglo XIII, es el rasgo distintivo del cristianismo de Zaragoza y Aragón. El Pilar -una columna de jaspe- se venera en la Basílica del Pilar, donde Goya pintó el coro frente a la Virgen (Coreto) y una de sus grandes cúpulas (Regina Martyrum).

Goya tuvo gran devoción por la Virgen de Pilar, como se aprecia en su obra y en sus cartas íntimas. Su familia participaba de la devoción y Goya pintó para ella una estampa que posee hoy el Museo de Zaragoza.

La iconografía del tema principal se resuelve en el marco de la descripción literaria del milagro que realizó en 1680 el canónigo J. F. de Amada: "Traían los ángeles consigo prevenida una pequeña columna de mármol o jaspe, y de otra materia diferente habín formado otra imagen, no grande, de la Reyna del Cielo. Esta imagen traían los ángeles con gran veneración, y todo se había prevenido aquella noche, con la potencia que estos divinos espíritus obran en las cosas que la tienen. Manifestósele a Santiago desde la nube la Reyna del Cielo, donde estaba rodeada de lso Coros de los Ángeles, todos con admirable hermosura y refulgencia, aunque la gran Señora los excedía en todo a todos."

En el interior de las hojas del armario, Goya pintó a la Virgen del Carmen y a San Francisco de Paula.